Descripción
Un ensayo cuyo punto de partida son los flujos migratorios actuales como espacio ejemplar para analizar las formas de luchar contra el fanatismo y la apatía de las sociedades contemporáneas. El recorrido deriva en una exploración de la literatura como un dispositivo ético y político privilegiado para reconocer la humanidad de aquellos que tienen una ideología, religión, color de piel o preferencia sexual diferente a la nuestra.
[alaya_toggle status=»off» title=»Sello»]Reservoir Books[/alaya_toggle] [alaya_toggle status=»off» title=»Fecha de publicación»]Septiembre 1, 2015[/alaya_toggle] [alaya_toggle status=»off» title=»Medidas»]150 x 230[/alaya_toggle] [alaya_toggle status=»off» title=»Páginas»]256[/alaya_toggle] [alaya_toggle status=»off» title=»ISBN»]9786073134231[/alaya_toggle] [alaya_toggle status=»off» title=»EAN»]9786073134231[/alaya_toggle] [alaya_toggle status=»off» title=»Contenido»]Una central idea recorre El traslado: las sociedades, como los hombres, se conocen por sus miedos. Por eso nunca está de más preguntarse de vez en cuando por aquello a lo que se teme. El temblor nos pone en evidencia. Cada época y lugar tienen sus fantasmas particulares, pero de un tiempo a esta parte la figura de esa persona que decide emigrar a otro país parece concentrar y desencadenar los principales terrores contemporáneos. Es como si su desplazamiento tuviera la extraña cualidad de sacar lo peor de cada sociedad. Complejos, mezquindades, sadismos y resentimientos varios encuentran tierra fértil en miles de sujetos que se arriesgan a cruzar una frontera sin papeles. Su vulnerabilidad los hace presa fácil de la violencia, el racismo o la exclusión.
Uno de los principales retos del presente libro es desentrañar una política, una ética y una estética que permitan aproximarnos entre extraños. Transitar de la hostilidad a la hospitalidad. Del soliloquio a la conversación. Son muchas las personas cuya historia no cuenta. Es especialmente crítica la situación de aquellos extranjeros que están excluidos de nuestra comunidad política. Hombres despojados. Invisibles. Hay referentes para entender la necesidad de revertir esa condición espectral. Hannah Arendt y Giorgio Agamben, por ejemplo, han dedicado parte de su obra a explicar por qué el refugiado constituye la figura central de nuestro tiempo. En todo caso, los alcances de nuestra insensibilidad asustan. No es descabellado decir que el destino de esos hombres es el de todos nosotros. Sólo hace falta abrir el periódico para darse cuenta de que hoy en día pocas cosas resultan más rentables que mercadear con el temor y la idiotez. El debilitamiento de la vida en común no sólo se mide por la intolerancia ante la presencia del otro, sino también por la atroz indiferencia que mostramos hacia la suerte del vecino de toda la vida.
Tiene razón Tony Judt cuando dice que hoy en día nos hace falta una narrativa moral y política que reoriente nuestros actos. La idea no puede ser otra que el encontrar una manera más digna y justa de vivir juntos, los unos con los otros.
En tal contexto, este ensayo tiene el ánimo de reinsertar a la imaginación en el itinerario de lo público para combatir la deshumanización de las sociedades contemporáneas; así como de explorar los alcances ético-políticos de ciertas narrativas que nos permitan experimentar intensamente otros modos de ser. [/alaya_toggle]
[alaya_toggle status=»off» title=»Argumentos»]- Un ensayo donde confluyen diversas perspectivas —política, social, cultural, literaria— para hacer un corte de caja sobre el mundo contemporáneo y los principales desafíos que afronta, como el fundamentalismo, el racismo, la discriminación y la violencia.
- Finalista del premio Anagrama de ensayo hace un par de ediciones, el libro incluye una notable reflexión sobre los recientes atentados contra la revista Charlie Hebdo en Francia.
- Desde una perspectiva atrevida y lúcida, el libro llama la atención sobre aquellos que se arriesgan cruzar una frontera sin papeles sólo como punto de partida para buscar las mejores formas de experimentar —aunque sea por un solo instante— la vida a través de los ojos de los demás: trasladarnos.
- Un ensayo que reivindica a la narrativa y la lectura como espacios de relación donde se hace frente a los relatos de lo unánime y lo uniforme. [/alaya_toggle]
- Lectores de ensayo literario, político.
- Investigadores y estudiantes de ciencia política, sociología, historia, filosofía.
- Lectores de actualidad y temas internacionales. [/alaya_toggle]
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